¿Quienes somos Casa Faro?
Itziar Torres
Me llamo Itziar Torres, cambié el órden de mis apellidos hace unos años y me quedé con Torres. Nací en Catalunya de família Andaluza, aceitunera, de Jaén.
Soy co-fundadora y co-directora de Casa Faro y actualmente me dedico a coordinar el equipo de Terapeutas y psicólogas de Casa Faro.
Trabajo como Arteterapeuta Gestalt desde hace 8 años a tiempo completo. Durante estos años he continuado formándome en distintos abordajes como psicoterapia Transpersonal o acompañamiento en trauma a través de la arteterapia , meditación, Teoría polivagal y otros enfoques para ir integrando en mi práctica. A la vez he continuado mi formación durante los últimos 15 años en el estudio de filosofía-política-espiritualidad de forma autónoma y con círculos de amistades.
Mi vida se ha visto atravesada desde pronta edad por la enfermedad y las intervenciones médicas, siento esta hoy día una de mis especialidades en el acompañamiento.
Venir de una família con bajos recursos económicos y culturales y formar parte del colectivo LGTBIQA+ lejos de hacinarme en la construcción de identidades, me han hecho desarrollar una mirada crítica de la Salud mental y las estructuras que la atraviesan.
Estas experiencias han transformado mi vida y me han llevado a dedicarme a acompañar a personas en situaciones difíciles, especialmente en procesos de enfermedad y final de vida, así como a parejas LGTBIQA+.
Actualmente una de las cosas que más me emocionan porque me interpelan tanto biográficamente como “pensadora” - con más o menos gracia, le dedico mucho a esto de pensar-, es la práctica compasiva en el trabajo con violencias y una mirada antipunitivista en el tratamiento de las violencias machistas.
Ana G. Cabello
Me llamo Ana y nací en Algeciras, Cádiz. Mi estancia en España apenas duró 16 años porque a esa edad me mudé a Oxford para terminar el bachillerato europeo y luego graduarme como historiadora en la universidad de Goldsmiths (Londres), donde escribí mi tesis sobre el trauma poscolonial en el arte muralista mexicano.
Durante este periodo, privada de la luz característica de mi tierra natal, soñaba con el sol y el mar y me trasladé a la península de Yucatán (México), donde trabajé tres años como guía turística en tierras mayas intercalando periodos en Toronto (Canadá) para estudiar lenguaje de señas americana y también servir a la comunidad sorda.
Finalmente, después de una historia más larga que corta que no tengo espacio para contar aquí, me fuí a Dharamsala (India) durante 2 años para estudiar tibetano y la filosofía budista de este pueblo exiliado de su país.
Finalizados mis estudios, acabé en Barcelona en el 2018 contratada por el centro budista Nagarjuna para traducir enseñanzas impartidas por monjes tibetanos. Sigo traduciendo ahí en la actualidad.
Los años de traducción han sido acompañados por estudios intensivos de filosofía y psicología budista en el monasterio de Nalanda (Toulouse, Francia), así como de prácticas y retiros personales.
En estos años, por petición de distintos centros budistas, he comenzado a impartir cursos de filosofía budista y meditación.
El nacimiento de Casa Faro
“CASA FARO es un proyecto que nace del sufrimiento y renace con la compasión y el amor.
La iniciativa de crear esta casa para la salud integral, surgió de una profunda comprensión de las deficiencias en nuestra percepción de la salud y los procesos de enfermedad, así como de la precariedad de muchos de los acompañamientos públicos disponibles para las pacientes.
Fue esta comprensión, como paciente y profesional, la que me impulsó a crear un espacio que ofreciera lo que yo misma había buscado: un acompañamiento integral, compasivo y alegre.
Tras mucho tiempo buscando Faro y guía fuera, pensando que mi vida llegaba a su fin, me di cuenta que mi propio Faro era yo y que aún no había habitado esa casa.
Al final como veis, no morí. Así que me decidí a construir lo que tanto anhelé para mí. Y aquí estamos.
La intención de Casa Faro es ser espejo para que las personas que llegan a nosotras se puedan dar cuenta de que tanto la Casa como el Faro, son ellas.
Gracias por confiar en nosotras y apoyar este proyecto de acompañamiento artesanal, con la voluntad de dejar este mundo “un poquito menos peor” “.
-Itziar Torres
Si consideras que es un buen momento para dejarte acompañar,
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